El Coste de la (in)coherencia

adminArtículos, EstrategiaLeave a Comment

incoherent

Por: Ximo Valls Mora

Ser coherente en política tiene un coste. Probablemente económico, de posición y de poder. No obstante, ser incoherente tiene un precio distinto. La incoherencia conlleva un coste de credibilidad en la persona, sí, es raro encontrar a políticos que la conserven bien, pero hay algunos que saben que esa credibilidad, esa coherencia, conlleva un valor añadido a su palabra y será útil en cualquier acción de futuro.  
Un tipo en Madrid acaba de dimitir como senador. Como lo leen, dimitir, por discrepancias con la dirección de su partido en un tema determinado. Concretamente por la inclusión de un juez en el CGPJ que está a favor de la privatización del sistema sanitario. Pues bien, el tipo en cuestión es Tomás Gómez, secretario del PSM (PSOE-Madrid),  ahora ex-senador y cuya acción viene a verificar su intención a conservar lo expuesto inicialmente.  Prefiere el valor de su palabra, conservar su credibilidad y reforzar su relato como fiel defensor de la sanidad pública con hechos.  Un hecho, un motivo, una coherencia plasmada en el escenario de su dimisión que recogen los principales diarios nacionales.   La imagen es clara y potente. Sus otras intenciones, también.
En el caso anterior vemos una acción con doble impacto, por un lado Tomás Gómez refuerza su imagen como un líder que cumple con su palabra. Por otro, su coherencia deja en otra lectura la incoherencia de otros. Una jugada que le lleva a forzar la imagen del verdadero defensor de la causa frente a otros que “no lo son tanto” o por lo menos, no lo demuestran como él.
Las justificaciones y argumentos que estarán cocinando ahora mismo para desairar la decisión del líder madrileño sonarán precisamente a eso “justificaciones” que pueden mermar aún más la imagen de la dirección federal.  Ya lo ven, una jugada que puede acabar en gol.

Fuente:  Ximo Valls Blog