2016: El año en que aprendimos a dimitir

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Por: Fernando Cuñado

* INCLUYE SPOILERS DE BORGEN, HOUSE OF CARDS Y EL ALA OESTE DE LA CASA BLANCA

El año 2016 pasará a la historia por los acontecimientos tan sorprendentes como imprevisibles que ha dejado. Especialmente en el terreno de la política donde ha fabricado una auténtica cadena de ‘muñecos rotos’. Para que haya triunfadores, tiene que haber perdedores. Si Donald Trump ríe, Hillary Clinton llora. Y al igual que a ella, los últimos doce meses se han llevado por delante a primeros ministros como el británico David Cameron o el italiano Matteo Renzi, ambos perdedores de sendos referéndums en los que se votó sobre la continuidad del Reino Unido en la Unión Europea o la reforma constitucional en el país transalpino. También el 2016 quebró la presidencia de Dilma Rouseff tras un duro proceso de ‘impeachment’ que acabó con su destitución al frente del Gobierno brasileño y tampoco ha tenido reparos en deparar una dura derrota al ex presidente francés Nicolás Sarkozy en su intento de volver a liderar la derecha francesa ante las próximas elecciones a las que el actual presidente François Hollande no concurrirá.

En la política doméstica, el 2016 empezó sin Gobierno en España y terminó con Mariano Rajoy de nuevo en La Moncloa pero ya no en funciones. Sin embargo, Pedro Sánchez se vio obligado a dimitir al no poder superar una dura crisis interna en el PSOE que ha dejado en la UVI a uno de los partidos históricos españoles. Este año también dejará para el recuerdo la dimisión de un ministro en funciones, José Manuel Soria, por su implicación en los llamados ‘papeles de Panamá’.

En todas estas derrotas, renuncias o dimisiones hemos visto todo tipo de escenografías, si bien este tipo de comparecencias son una mina para la comunicación no verbal. Basta contemplar las caras que abren este post, con gestos que no pueden ocultar la dureza de admitir públicamente el fracaso.Veremos la suerte que corren cada una de sus carreras políticas, pero este año ha servido para comprobar como la política pocas veces da segundas oportunidades.

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El vicepresidente John Hoynes (El Ala Oeste de la Casa Blanca), la primera ministra danesa Birgitte Nyborg (Borgen) y el presidente Garret Walker (House of Cards) (izq a dcha)

Si hablamos de dimisiones podemos repasar algunas de las más sonadas en las series políticas. Empezando por El Ala Oeste de la Casa Blanca, donde el primer vicepresidente de la Administración Bartlet, John Hoynes, renunció a su puesto en la cuarta temporada tras no poder desmentir filtraciones relacionadas con la posibilidad de que hubiera vida en Marte. No fue el único en dimitir, incluso el propio Bartlet cedió su puesto temporalmente mientras se resolvía el secuestro de su hija.

En el antagonismo de las series políticas, encontraríamos a House of Cards y para que reinase la ambición de Frank Underwood, antes tenía que caer el Presidente Garret Walker, que no pudo zafarse de la trampa que le tendió el actor interpretado por Kevin Spacey.

Si hablamos de dimisiones, es en Borgen donde aparecen con más frecuencia lo cual seguramente está relacionado con la normalidad con que se ven en la política del Norte de Europa y no con la excepcionalidad de otros países. En Borgen veremos renunciar al primer ministro, Lars Hesselboe, por un error con una tarjeta de crédito o a una ministra que ha adornado demasiado su curriculum. De hecho, la propia Birgitte Nyborg llega a dimitir y convocar elecciones en mitad de la legislatura al entender que su mandato había llegado a un punto de no retorno. Recordemos que esta serie danesa se emitió por primera vez en 2010, por lo que parece que en algunos países no han tenido que esperar a 2016 para aprender a dimitir.

Fuente: Blog Qué haría Leo?